Para empezar habría que definir que es una PAREJA. ¿Dos personas que conviven con frecuencia, cuyos objetivos son comunes y que comparten lo que piensan, sienten, con apertura, confianza y calidez? Suena hermoso ¿No lo creen?
Sin embargo, en la mayoría de las parejas se dan alguna de estas situaciones:
• Una mujer que hace de la relación su única fuente de satisfacción, dándole al hombre el mensaje de que él es todo su mundo y que si la deja ella moriría de amor. Hay algunos contados casos en los que el hombre es el que se obsesiona con la mujer y se vuelve su dueño, perseguidor, su torturador, dejando a la mujer desgastada y llena de miedo.
• Una mujer y un hombre ambos profesionistas exitosos, llenos de logros profesionales y/o materiales, que llegan a la conclusión de que no necesitan del otro, que toman sus propias decisiones muchas veces sin tomar en cuenta el punto de vista del otro, pero que al convivir socialmente aparentan tener una relación estable.
• Otro caso, una persona hombre o mujer, que se sienten capaces de manejar sus vidas profesionalmente, pero no entienden ni “jota” de que quieren en realidad los hombres y mujeres de hoy.
En cualquiera de los casos, no se trata de criticar a nadie, ni pretender decir que no tienen remedio. Sino más bien reconocer en qué situación se encuentra hoy, para atreverse a experimentar nuevas ideas para conseguir tener una pareja realmente pareja.
La pareja es la base de la familia. Si no hay una pareja, no hay posibilidad de tener una familia. Y las consecuencias de esto, están llevando a situaciones de riesgo a todos nuestros niños y jóvenes. Que crecen sin tener en su hogar unos padres que se amen. ¿Cómo un niño o joven puede aprender lo que es el amor genuino de pareja, si convive con dos adultos que parece que no están juntos para amarse o para respetarse y obtener como fruto de la convivencia una relación gratificante que les permita sacar lo mejor de sí mismos?
Muchas personas que dicen tener una pareja, en realidad no están conscientes de la responsabilidad de darle mantenimiento a su relación de amor. Es como los coches, que cada determinado tiempo necesitan servicio y revisión del estado del mismo. ¿Pero, quienes se atreven a hacerle una revisión a su relación de amor? ¿Por qué muchos le temen a estos temas? Quizás porque en el fondo están llenos de miedo, miedo a reconocer la parte que no han sabido solucionar. Es fácil culpar a la pareja de los problemas de ambos, pero así no se llega a ninguna parte.
Si reconocemos que cada miembro de la pareja ha tenido una educación diferente que determina como es el mundo, como deberían ser sus interacciones, como deberían educar a los hijos, como deberían convivir en el interior de sus rutinas diarias, entonces necesitamos encontrar los puntos en común y hacer el esfuerzo de dejar atrás los condicionamientos con los que fuimos educados.
Algo que ha perjudicado gravemente las relaciones hombre-mujer en la actualidad es la concepción de que no se debe ceder ya que si uno es capaz de resolver su vida sin ayuda del otro, ¿Por qué tener que decir que si al otro cuando lo vemos como sumisión en lugar de atrevernos a ver el punto de vista ajeno?
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Comprender la Naturaleza del Amor para Hombres y Mujeres
Identificar los patrones sanos de interacción para evitar cualquier clase de abuso
Lograr ponerse de acuerdo en temas difíciles de pareja.
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