ADOLESCENTES PERDIDOS

Hace unos días pasaron una película donde una joven de 16 años se hacía cortes en sus brazos, piernas y abdomen con una navaja, o se lesionaba con alfileres, o quemándose los brazos. Vivía al lado de sus padres y un hermano menor. A simple vista parece que la muchacha no tiene motivos para desear o buscar hacerse daño. Sin embargo, la chica hace esfuerzos por comunicarse con sus padres, pero parece que no es entendida por ninguno. La madre actúa con interés pero cada vez que dice algo a su hija, más bien lo hace como un sermón y su principal preocupación es que su hija no pierda el control de sus emociones. Por otro lado, el padre permanece distante encerrado en sus propias preocupaciones, incapaz de mostrar el afecto e interés a su familia. El pequeño hermano, a su vez, culpa a la protagonista por considerarla el origen de los problemas en la familia.
La madre actúa con impotencia y cuando se dirige a la muchacha lo hace con reproche como diciéndole “Pero, ¿porqué te cortas si nada te hace falta?”.

Ante esta incapacidad de establecer un nexo afectivo, la joven va retrayéndose, sintiendo que cada vez está más lejos de su familia. Al no poder expresar abiertamente lo que le pasa, comienza a sentirse agobiada, triste y enojada, sin saber realmente qué le está pasando, busca agredirse como manera de encontrar alguna manera de “gritar silenciosamente” su dolor.
No les describiría esta escena tan terrible, sino fuera porque en la actualidad existen muchos casos de adolescentes que se autolesionan: se cortan con cuchillo, navajas, vidrio u objetos filosos, que se queman, que le pegan a su cuerpo con objetos o sus puños, se pegan en la pared, se arrancan el pelo, se muerden hasta sangrarse.

La autolesión (AL) tiene una explicación psicológica y científica. Cuando una persona siente una emoción negativa muy fuerte y no sabe cómo manejarla, aprende que al hacerse daño reduce de manera inmediata, ese sentimiento de incomodidad en el que se encuentra. Por lo general quienes se autolesionan son adolescentes (la mayoría mujeres) cuyos padres no les dejaron expresar y manejar sus emociones. Desde muy pequeños se les hacía sentir que estaba mal si expresaban emociones que ni sus padres se permitían mostrar, mucho menos manejar. Entonces aprendieron que ciertos sentimientos no estaban permitidos., dándose casos donde se les castigaba por tenerlos. Aunque es común que la gente que se autolesiona haya sufrido alguna clase de abuso, no todos los que se hacen daño lo han sufrido.

La invalidación de sentimientos (no se vale sentir así) y la falta de guía para manejar las emociones es suficiente para que se de esta conducta.

La Autolesión tiene una explicación científica, cuando los jóvenes se cortan, las endorfinas (hormonas internas que son tranquilizantes) son rápidamente segregadas al torrente sanguíneo produciendo una sensación de relajamiento.

A través de autolesionarse buscan terminar un sentimiento que no pueden controlar, ni comprender la confusión emocional, y de esta forma lograr que las lesiones los vuelvan a la realidad, y enfocarse en un dolor físico fácilmente identificable. Eso los alivia del sufrimiento de no poder comprender por qué se sienten tan mal.

En la película hay una escena en la que la mamá le reclama a su hija que la haga sentirse mala madre y preocuparse de más. Entonces la hija le contesta que a ella (su madre) solo le importa lo que a ella le duele, pero es incapaz de comprenderla realmente. Entonces la mamá le contesta que lo mejor es alejarse de su vida para siempre, ya que no ha sabido ser una “buena madre”. La joven se queda viéndola con rostro desencajado pensando tal vez, que su madre jamás comprenderá que precisamente lo que le hace falta es que su madre acepte que es imperfecta y sea capaz de acercarse a su hija con humildad y no con impotencia.

Si la madre de la joven no acepta que necesita ayuda para comprender a su hija y protegerla, entonces la hija difícilmente podría lidiar con sus propias debilidades. La madre de la protagonista huye cuando debiera enfrentarse a su propia debilidad, para sí poder enseñar a su hija a no temerle a sus miedos. En lugar de eso la abandona a su suerte.
Debido al abandono de la madre, el padre intenta acercarse a su hija, y en una escena dramática, el papá se acerca a su hija con un cuchillo en la mano y le dice que como no sabe acercarse a ella, será mejor que ella le haga unos cortes a él en su brazo para poder comprenderla, que si así ella se sienta aliviada que él está dispuesto a sufrir las mismas heridas… La hija siente que su padre al menos intenta hablarle en su mismo idioma. La película termina cuando el padre comienza a acercarse y la joven se atreve a pedirle que la ayude con una tarea. Esto marcará el inicio de una relación entre ambos.

En la actualidad hay muchísimos casos de conductas autoagresivas: piercings, tatuajes, heridas punzocortantes, anorexia, bulimia, promiscuidad sexual, alcoholismo, drogadicción, tabaquismo. En grado extremo una conducta que inicia como autolesión, puede terminar en suicidio.

La alternativa es reeducar a la familia en la expresión abierta y sincera de sus emociones.