jueves, 6 de agosto de 2009

CUANDO LA MUJER SE VUELVE SU PEOR ENEMIGA.

Recientemente escuché a una mujer hablar despectivamente del desempeño de otra, porque no había terminado una carrera profesional. Hablaba con tanto desprecio que parecía que tenía algo personal en contra de la primera. Quiero decirles que en consulta y fuera de ella, he escuchado muchos comentarios terribles que unas mujeres dicen de otras mujeres. ¿La razón? Pues pienso que aunque se supone se nos enseña de pequeñas a compartir, en realidad veladamente se nos alienta a competir con las personas del mismo sexo. En cambio cuando se trata de apoyar a los hombres en sus posiciones o ideas, muchas mujeres, apoyan con agrado. ¿Pero...¿Qué tenemos las mujeres en contra de las demás? Desde mi punto de vista, esas mujeres que hablan muy mal de otras, en realidad se sienten afectadas por el carisma, capacidad, belleza o don de gentes de aquellas a quienes critican. Como si al tener aquellas alguna o varias cualidades hicieran sentir inferiores a las que se llenan de odio y criticas. Ejemplos, hay muchos. Las que se sienten superiores porque tuvieron la fortuna de terminar una carrera profesional y que se sienten con la autoridad para hacer pedazos a las mujeres que no han podido terminar a veces ni la secundaria. Como si la experiencia de una mujer tuviera que ver únicamente con la cantidad de libros que leyó o exámenes escritos que presentó. Cuando que lo más importante en un ser humano es que le hayan enseñado a RESPETAR a las demás personas. Además, vale más una mujer que desea trabajar, que tiene entusiasmo y ganas de hacer el bien, porque finalmente puede capacitarse; que aquella que se burla, insulta y es incapaz de reconocer el valor de alguien más que no sea ella.
Otro ejemplo, lo tenemos cuando el marido de alguien anda saliendo con otra mujer. Generalmente la esposa critica y condena a la “atrevida y descarada mujer” que le quiere “quitar a su marido”. Cuando en realidad al que habría que criticar y condenar en primer término sería al marido, por no respetar su matrimonio. Pero no!! La que destruyó el matrimonio fue esa otra mujer!!
Otro ejemplo: recientemente me acerqué a una asociación de apoyo a la mujer, cuya titular obviamente es mujer, pero oh sorpresa!! Solo contrata hombres como sus auxiliares!! Una de dos, o considera incapaces a sus congéneres o se siente insegura de su capacidad y teme que otra le quite su puesto. ¿Cuál creen ustedes amables lectores sea la razón?
Sé que cuando la mujer se dedica a hacer lo que sabe hacer muy bien, que es llevar un hogar, administrar una empresa, educar a los niños, encabezar una organización de apoyo, puede ser la mejor y más capaz de las personas.
La mujer pone su corazón en lo que hace. Sobretodo cuando no se desgasta haciendo comentarios hirientes que devalúan la integridad de una persona que al igual que ella es mujer.
Nacimos de una mujer, somos mujeres, tal vez tenemos hijas, o nuestros hijos se casarán con mujeres a su vez. ¿Por qué no aprender a revalorar nuestro género y hacer equipo con otras mujeres para enfrentar juntas los problemas de la vida?
Se habla mucho de la equidad de género, pero en la realidad, las que deberíamos poner el ejemplo para recibir trato más igualitario entre nosotras, somos las mujeres. Dejar de lado la sensación de que para conseguir espacios en nuestras respectivas ocupaciones y profesiones, tenemos que arrebatarnos las posiciones con uñas y dientes. No es justo. Al contrario propongo que nos ayudemos más unas a otras a seguir desarrollando nuestras capacidades, de manera que en lugar de competir unas con otras, seamos capaces de , llevarnos bien con nuestras hijas, nueras, madres, suegras, jefas, y cualquier mujer con las que nos topemos.
Solo así podremos tener un mundo más humano.
¿No creen así queridas amigas?
dejame tu opinion.

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Me lanzo al ONLINE

Holaaaa... Me da mucho gusto saludarte luego de un buen de tiempo que no pasaba por aquí... Te cuento que este ha sido un año maravi...